No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás existió

Unas lágrimas que jamás quisieron salir a la luz.
¿Para qué?... ¿Acaso duele más si alguien te ve llorar?.

Porque quizás las peores lágrimas son las que se derraman en soledad, de esas de las que nadie se da cuentan de por qué son y si son de verdad, de esas que nadie sabe lo que te está pasando ni siquiera... de que has llorado, y a fin de cuentas... ¿Para qué?.

Unas lágrimas que fueron derramadas hacia adentro, hacia el alma.
Porque por mucho que tus ojos supuren, ¿quién sabe cómo llora el alma?.
Dicen que los vampiros no tienen alma, por eso su reflejo se pierde ante el cristal de un espejo... ¿Quién creo eso?...Alguien tan superficial que no ve más allá del propio anzuelo de su caña...

No sé si los hijos de la noche tendrán las lágrimas dulces o saladas, pero si sé que son de color carmín... tan rojo bermellón como la sangre que tanto anhelan sus labios. Y decirme si no estáis de acuerdo... ¿No será que quizás lloran con un corazón cansado de latir? ¿con un corazón parado que nadie se ha atrevido a volver a ponerle mechas para que arda?...
Un alma rota y hecha mil pedazos no puede jamás... llorar lágrimas transparentes.

Unas lágrimas que se precipitan hacia unos labios que un día se murieron besando...

Unos besos que no han sido dados, por temor, por dolor de besar su boca, y es que hay veces en las que piensas que se te para el tiempo y el corazón si quién más quieres te besa.
Y sin embargo, hay otras, en las que la saliva se torna veneno puro peor que el propio cianuro y a sabiendas de que no debemos, de que moriremos lentamente y sin que nadie pueda evitarlo, no te resistes, y besas sus labios.

Y acariciarías una y otra vez mientras tanto; sus manos.

¿Sus manos?...sí, lo sabes perfectamente, si te la da, te agarrarías a ella como quién se agarra a un clavo ardiendo aunque te conducieran al mismísimo averno las pisadas que posteriormente darían sus pies.


Mira por un instante al cielo, divertida incluso por la situación pensada anteriormente...
¿El infierno?... - sonrió para sí misma – quizás ese fuera el mejor sitio para un ángel de alas negras. Eso sí, un tanto desalado por algunas ráfagas de viento que le han hecho caer incansable número de veces....
Pero al cabo del tiempo volvía alzarse orgullosa de haberse levantado de nuevo y volviendo a volar, alto, muy alto intentando incluso salir del planeta... Un planeta en el que ya había cesado de intentar entenderlo, un mundo en el que ahora, los malos no eran tan malos y los que pretendían ser buenos no lo eran tanto...

Y allí estaba en aquella ocasión... Mirando al horizonte intentando adivinar que quería hacer, debatiéndose entre; si quería encararse ante al astro rey con sus alas completamente extendidas o volar directamente hacia él... Como Ícaro, y hacer que sus alas se conviertan en cenizas que con un ligero soplo de aire quedarían escondidas entre los miles granos de arena o bien volver a desaparecer guareciéndose en cada silencio y en cada sombra que la protegían de todo mal al llegar su amada noche.


Besos para quién los quiera

=^.^=