Si confias en mi... verás hasta donde soy capaz de llegar

Hay personas que verdaderamente son especiales... no porque sus connotaciones físicas o psíquicas digan que son diferentes...NO. Si no porque verdaderamente... Lo Son.

Hay personas que son tan especiales, que muchas de ellas tan sólo mencionan algunas palabras sin importar si son mayores o pequeños... hay algunas que incluso, no pueden hablar, ya sea porque aún son demasiado ''enanos''(dicho desde el cariño) como para poder hacerlo o porque su situación se lo impide pero llegan a ser tan verdaderamente especiales que no les hace falta una palabra para agradecerte todas las atenciones, los gestos y los juegos que tienes con ellos, les basta una mirada, una sonrisa, una carcajada, un abrazo o un beso.

Muchas de ellas, sólo te recuerdan el momento en el que estás ahí, y luego cuando vuelves a verlas hay un gusanito que debora poco a poco sus recuerdos, y que cuando vuelves a decirles tu nombre, o vuelves a presentarte... vuelven a sonreír y quizás, quizás ese gusanito las deja ser un poco más feliz y sueltan un '' a ya... tu eras la chica que...''.

Todas estas personas tienen algo que nos puede llegar a faltar a nosotros, los que no somos ni discapacitados, ni minusválidos ni tenemos alzheimer entre otras enfermedades relacionadas con la salud mental:

- Ganas de vivir.

- Ilusión.

- Alegría.

- Unas ganas de luchar, una fortaleza y enderezas...imparables ya sea porque lo hagan de modo inconsciente o no.

- Y algo esencial; toneladas de cariño para dar a todas aquellas personas que quieran recibirlos.

La discapacidad no hace ''inservible'' a nadie, somos nosotros mismos los que otorgamos ciertas deficiencias y hacemos dependiente incluso a los más autónomos dentro de ésto.

Por eso... porque lo veo de semana en semana, algunos son capaces de comerse el mundo si tienen una mano aunque tan solamente sea una encima de su hombro como apoyo, porque aunque algunos ni siquiera se acuerden de un día para otro de ti... tú sigues teniendo memoria y puedes empezar a recordarle todo aquello que él o ella no recuerda a causa de su enfermedad... porque algunos es entrar tú por las puertas y dedicarte una sonrisa de bienvenida y sabes que por eso tan sólo por eso... vale la pena ayudarlos, esa es una de las mejores recompensas que puedas obtener, porque otros se dedican a gritar las únicas letras de tú nombre que pueden pronunciar gracias a la facilidad que dan las vocales... y su voz está llena de alegría simplemente al verte... porque ellos también se enfadan, ríen, sienten, sueñan... exactamente igual que tu y que yo... porque también son personas que son tan puros, tan puros que lo que ves... es lo que hay y no se merecen ni la hipocresía, ni la mentira ni la manipulación a las que algunos son sometidos... ellos también tienen miedos... y si tú eres su apoyo por lo menos tú... sabrás que has hecho alguno bueno por alguien.

Un Beso.