Se encogio entre la puerta y la pared de su habitación, oculto esas grandes alas negras que llevaba casi con orgullo en su espalda y como muestra de ello no podía apoyarse del todo bien para que el frío y la humedad le pusiera el vello de punta…pero no pesaban, sus bonitas alas no pesaban.
Los sacos y sacos de palabras guardadas que se echaba a la espalda. Palabras que para otra persona resultaban insignificantes, palabras que nadie le apetecía ni querían escuchar, palabras que si contaba se perderían en el aire, así como se había ido esfumado en este su castillo de cristal.
Le escocia un poco el alma y se la notaba medio resquebrajada como si poco a poco estuviera más cansada de respirar, pero que llegaba hacerlo simplemente porque era un acto autónomo de su fisionomía.
Ni siquiera tenía fuerzas para ponerse furiosa o sentir ira, de hecho no sentía nada, incluso las inminentes ganas de llorar habían mitigado de forma espectacular haciendo que ninguna gota salada resbalara abriéndose camino entre los poros de su piel precipitándose de forma escandalosa hacia su mentón.
Nada.
Dejo hasta de escuchar por fracciones de segundo los ruidos procedentes de la calle, el sonido de los niños jugando al futbol, vociferando y riendo a carcajadas limpias. Y pensó… ¿serán todos los niños felices?.
Por esa regla de tres…¿todos los adultos podrían realizar aquello que quisiesen?.
Le habían dicho demasiadas veces que no valia, le habían dicho demasiadas veces que no importaba…por mucha fuerza de voluntad que tenga una persona a veces decae, y lo peor de todo es decaer y que nadie te recoja…
Que nadie te recoja, cuando tus alas están mudando las plumas –pensó- … era triste y más triste es que no te recoja quien quieres que te recoja o que lo haga de una forma diferente…sabia de ante mano que era cierto ese dicho que algunos sabios (y otros no tanto), afirmaban con rotundidad de que porque alguien no te quiera de la manera que tu quieres que lo haga no significa que no te quiera con toda su alma…
Pero a veces el clamor en el desierto de agua cuando tu garganta esta aspera, al borde de la extenuación pidiendo a gritos aunque sea una gota de agua para calmar el calor sofocante que te da en la piel directamente sin que el aire tenga un protagonismo, ni siquiera un malo secundario de esos que de vez en cuando aparecen en las películas y que sin embargo, las hace más interesantes, al agotamiento y cansancio no solamente físico al que te someten las grandes dunas y aparecer un hermoso dromedario ante ti que te tiende migajas de pan seco…
Por muy rico que este… no tienes hambre, tienes sed.
=^.^= Besos para quien los quiera...
Hijos del Destino: Legión de Leandro Nesterczuk
Hace 3 horas
4 Susurros Lunáticos:
¡Qué buen texto, Dawa! Casi creo que es de las entradas más profundas y maduras de todas las que he leído, no puedo ni decir "esto" o "aquello", hay demasiadas frases certeras. Tanto lo de "pero no pesaban, sus bonitas alas no pesaban" como más y más, y ese final: "por muy rico que esté... no tienes hambre, tienes sed", uffff... está muy bien, ¿te das cuenta, no?
Una larga xDDDDDDDDDDDDDDD para ti, guapísima, y mil besitos soleados =^.^= ¡Ah! y un marramiauuuuuu
Como siempre genial Dawa. Hoy estoy decaída y no tengo fuerzas para decirte más. Me ha encantado y te mando mil besos pequeña gótica.
Ha sido un texto genial^^ La verdad es que estás realmente hundido cuando ni siquiera tienes fuerzas para llorar... pero seguro que ese ángel volverá a alzar el vuelo, es solo cuestión de tiempo ;) Siempre es un placer leerte.Un abrazo fuerte!
*Jana de la niebla; Si yo ya lo avisé cuando abrí el blog en su día, según se le vaya la cabeza a la dueña del blog, así serán los escritos… al menos veo que gustan y no tengo porque asustarme xD.
Gracias por tu halago niña, y yo… ains…Ya sabes como soy de negaita para aquello que hago xD
Besazos enormes y un ronroneo también =^.^=
*Condesa Bathory; Otros mil besos de vuelta para ti, pequeñaja, creo que viendo tú entrada última y la anterior sé a qué te refieres… sabes qué aquí estoy =P ojalá pudiera hacer más de verdad u.u.
Eso sí arriba esos ánimos pequeña.
Gracias a ti también, ¡¡Muuuuuuacks!! \m/ Góticaa chiquitajaaa =^.^=
*Víbora; Gracias mil, eso sí, hundida xD, hay veces que ni siquiera las lágrimas salen, otras veces te dices a ti mismo lo mismo que Buda dio a conocer: Si tiene remedio… ¿para qué lloras?. Si no tiene remedio… ¿para qué lloras?. Aunque de buena mano sé, que no es bueno callarse cosas.
El ángel de alas negras volverá alzar su vuelo…seguro, aunque se desplume en el intento, nuevas plumas saldrán cuando pase el tiempo =P xD
¡Abrazos!
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