El que da un sopapo, sólo enseña a dar un sopapo. El que recibe una explicación, aprende a dar un beso.

Hay veces que te encuentras cabreada con el mundo. Pero tienes que guardar silencio.
En muchas ocasiones oyes las quejas de los demás pero aprendes a no realizar tus propias quejas y aquello que te molesta, te lo callas.

Es curioso como ves que todo el mundo a tu alrededor puede tener un mal día(tras otro), como pueden poner el grito en el cielo por cualquier cosa, y como te puede llegar a llover una bronca sin ni siquiera haber movido un dedo, o como yo digo a veces te la sueltan sin saber exactamente por donde te viene. Y tu en tu fuero interno cuando te relajas, lo entiendes: No todos estamos siempre igual, somos personas y como tal nuestro humor es cambiante porque no siempre contamos con que las circunstancias sean constantemente semejantes... Pero lo realmente gracioso viene cuando eres tú la que te encuentras enojada con el mundo, cuando parece que el mundo no te entiende y a decir verdad sólo te basta con esas tres personillas que siempre están ahí haciendo de tripas corazón, para intentar averiguar cuál es la tripa que se te a roto a ti ahora... aunque la historia la conozcan de sobra.

Pero tú no.

Tú tienes que ser perfectamente perfecta ante la (im)perfección de los demás. Nunca estás mal, nunca tienes un mal día, nunca te cabreas... Porque si lo haces entonces, sólo piensas en ti misma, que no está pendiente del entorno que la rodea y que no simplemente no puedes ser así. No puedes cabrearte. El problema de esto viene cuando ya se está quemado y las cenizas existentes se recalientan un poquito cada día más, acaban saltando chispas y quizás al lugar menos indicado hacia donde deberían volar.

Hay personas que sólo se levantan preocupandose, porque ropa se van a poner, y cual se pondrá a la noche cuando vaya a salir a cualquier establecimiento en el que ''venden música''. Es decir, contaminación acústica gratuita en reducido espacio, lo que conlleva también que te atragantes con el humo, que te vacíen el contenido de un vaso enteramente sobre ti mediante un empujón y que la piña de gente no te deje ni moverte siquiera... pero pasa, que ellos son perfectos, perfectos porque hacen lo que hace el resto de marea humana y autómata de paso en la que se a convertido nuestro querido mundo.

Y no señores, en mi opinión: No es que los profesores les enseñen bien o les enseñen mal o ''pasen'' de los niños, ni los profesores son unos hijos de no se qué ni todos son unos santos. Lo que de verdad da pena es que la gran mayoría de los docentes actuales vayan con temor a un aula donde se ganan su sueldo y que no sepan a ciencia cierta si en esa ocasión una mala contestación, unos gritos o unos insultos(o todo junto), van a desencadenar en una torta por parte de un menor hacia ellos, que en numerosas ocasiones a juzgar por la edad podrían ser sus propios hijos.
La educación y los valores se aprenden en casa y si criamos así a lo que un día será el futuro de la humanidad... no me extraña que la naturaleza nos ''castigue'' mediante maremotos, aguaceros, tsunamis y demás catástrofes... se lo ve venir...recordad eso de...la naturaleza es sabia. Un mundo reinante de violencia, machismo y en el que en lugar de ir hacia adelante va hacia atrás haciendo que tanto esfuerzo que costó en su día el reconocimiento de los derechos humanos haya sido para nada.

Mis mayores felicitaciones a esa gente de verdad que sí, se lo han ganado con todo su esfuerzo. Si querían que sus hijos se convirtieran en maltratadores, violentos, machistas que quieren arreglar las cosas ya no a base de hostias...eso a ellos les parece un mecanismo de defensa demasiado anticuado.. si no a base de puntas de navaja... Felicidades.

Sigan poniéndole a sus hijos un pendiente en la oreja con apenas dos años y el pelo de punta. Luego nos llevaremos las manos a la cabeza y le echaremos la culpa a las amistades, colegio... si el niño acaba siendo ladronzuelo.
Sigan haciéndole ver a la niña que lo mejor para ella es quedarse en casa mientras pueda encontrar a alguien que la mantenga adecuadamente y que por supuesto... se calle y no reivindique su situación si es minoritaria. Luego... la culpa la tendrá el marido, que es muy mala persona que la pega y la explota y ella aguanta... ¿por miedo?... puede ser, pero es que quizás no se ha aprendido a mover en otro espacio que no sea el de la victimización.
¿Y por qué no además, no iban a escuchar esa preciada ''música'', en la que obviamente, no existe el machismo ni se vulnera a la mitad de los seres humanos?
Así es como de esta forma haremos que nuestra nueva generación crea en esos preciados valores materiales, que tan útiles no son... que nos crean el mismo sentimiento, igualito oiga, que si le damos un beso a la persona que amamos.

Chapeau... por un mundo ''mejor''.