Mírale fijo a los ojos y pregúntale por qué te convierten en una niña, cuando ya eres mujer.

¿Y qué más da, si ahora vivo mis sueños como una niña grande?
que importará... si yo así no le hago daño a nadie.

¿Por qué me recuerdas el qué dirán?
... Si la gente habla, y se lo inventa si no sabe.
Escuchame, sin juzgarme y sin anularme, lo mismo que yo hago
cuando vienes a contarme, que te han ridiculizado, que te han humillado,
que estás encabronado, con el mundo, con el sistema o contigo mismo
dejame que yo también me cabree, que no es malo,
como tampoco es malo llorar, pero si es malo sentirse mal con uno mismo
por eso que tu haces de forma natural.

¿Y que pasa si me siento como un bicho raro?.
tal vez es que mi cerebro no está atrofiado.

¿Por qué siempre mi opinión es la equivocada?.
¿por ser diferente a la tuya?, o es que para mi no vale lo que al resto le viene bien?.
Dejame... dejame que me equivoque hasta el final, porque serán mis equivocaciones,
y me servirá, para aprender de mis errores y respetar
que como yo misma los tengo,
otros los tendrán.

Y así quizás me sea más fácil entender y perdonar, actos que tal vez
no tienen el peso necesario para desencadenar una discusión.Y que las cosas tienen la relevancia justa que nosotros queramos darle.
Así mismo como preguntamos ¿hay cualquier necesidad de desencadenar una guerra?.
Pues bien... las guerras comienzan con opiniones contrarias de dos partes en desacuerdo
y por no saber soliviantar eso a tiempo... ahora nos preguntamos:
¿Es necesario la discusión y lo que conlleva? ¿es necesario perderle a alguien el respeto?
... Simplemente porque su opinión... no es la nuestra.
¿Es necesario tener que ver la tristeza en los ojos de una persona que quieres al ver que de aquello que se le acusa es injusto y no le dejas explicarse?.

Apoyame, pero no me asfixie en la sobreprotección
de que todo el mundo puede hacerme daño, porque quizás deberías darte cuenta:
que también tu puedes hacer daño. Haciendome crecer demasiado rápido
con miedo e inseguridad. Haciendome invulnerable al resto.

Gracias, de verdad por hacer todo lo que haces por mí, si yo eso no lo niego, por el trabajo que te supone y te ha supuesto sacar todo lo que has sacado adelante tú sola y solo tú. Y te aseguro que es de corazón.
Nadie te quita ni te va a quitar eso. Nadie te va a quitar que eres la más valiente, nadie te va a decir que tu a mi no me quieres ni yo a ti no te quiero... ¿por qué?... porque eso lo dirá la gente.
Pero igual que tú tomaste tus decisiones y comprendiste gracias a tus errores.
Déjame... que me equivoque hasta el final... aunque duela, creeme... el sentirse ignorado, incomprendido, con miedo, solo aunque esté rodeado de gente... ahogado, hace mucho más daño.
Y además, yo también necesito saber, que tengo cosas buenas y a día de hoy, no lo sé.
Porque, en mi humilde opinión una palmadita en la espalda no duele, quizás no siempre ahí estamos de acuerdo, pero si de vez en cuando, una palmada en el hombro que te lleve a pensar... que no lo haces todo mal.

PD: Siento la rallada mental xD.

Un Beso... para quién los quiera.
Para ti de chocolate ;P