El primer caso de vampirismo del siglo XX.

Aprovechando que se acerca muy mucho Halloween, voy a rescatar una de mis secciones que la he tenido algo desatendida por falta de tiempo.

En esta ocasión, me voy a saltar la calificación que pueden tener los no-muertos para ponéroslo en la próxima entrada que vaya dirigida a esta sección y hoy; os voy hablar de un personaje que ha pasado a la historia por considerarse como vampiros.

El siglo XX dio comienzo sus crímenes vampíricos con un hombre de origen húngaro: Bela Kiss . Acompañado de María, su mujer que tenía quince años menos que él.

Era un matrimonio adinerado, por lo que cuando llegaron al pueblo rentaron una casa y se empleó a dos criados, que por deseo de Bela, pasaban la noche en sus propios hogares. Ambos hombres hablaban maravillas de su atención, pero coincidían en que tenía gustos un poco raros y era poco comunicativo.

Este hombre, viajaba muy seguido, para poder atender diversos negocios, quedando largos períodos de tiempo fuera de casa. Durante estos períodos, los vecinos comenzaron a notar que durante aquellas ausencias, María se veía en la casa con un joven artista llamado Paul Bihari.

Como sus vecinos le estimaban ya que con ellos siempre había sido amable y un hombre bastante educado aunque poco comunicativo, avisaron a Bela de la infidelidad de María.

Éste llegó repentinamente de uno de sus viajes, y se encontró con la casa vacía y una carta de su esposa que le avisaba de su abandono. Los criados – a los que posteriormente despidió para contratar a un ama de llaves – lo encontraron llorando con la carta en la mano.

Después de este suceso, también se comenzaron a escuchar rumores de que había muchachas procedentes de Bucarest que habían desaparecido después de habérselas visto por última vez con un hombre llamado Hoffman.

Tras lo ocurrido con su esposa, Bela, se fue apartando de todo aquel que le brindaba su apodo, además de prescindir bastante a menudo de los servicios del ama de llaves , que cada vez que era citada, se encontraba en la casa a una mujer diferente.

En 1914, al estallido de la I Guerra Mundial, Bela, comunicó en una de sus conversaciones con el Condestable del pueblo, que tenía reservados en el sótano unos bidones de gasolina por si ese momento llegaba.

Bela, fue reclutado y alegó que no podría enrolarse porque sufría del corazón, enfermedad que se descubrió tras pruebas, de que era falsa por lo que terminarían reclutándolo.

Antes de partir hacia la guerra, Bela le confió la llave del sótano al Condestable, para que hiciera uso del combustible en caso de que él muriera.
Cinco meses después, el pueblo recibió la triste noticia de que Bela Kiss había muerto en un hospital militar de Belgrado.
La policía en su ausencia, requisó los bidones de gasolina, con la llave que le facilitó al Condestable, pero algunos de ellos no pudieron moverlos. Los hombres abrieron el bidón y quedaron perplejos al descubrir a una joven desnuda, estrangulada con una bufanda de seda y conservada en litros de alcohol.

Haciendo acopio de valor abrieron el resto de los bidones y encontraron en cada uno de ellos cuerpos jóvenes, desnudos y asesinados del mismo modo, todos ellos macabramente conservados en alcohol.

Sólo había un bidón que contenía gasolina.

Tras este suceso la policía procedió a investigar la casa, hallaron 10 cuerpos más enterrados en el jardín y 12 en un bosque cercano.
En el sótano de la casa, también aparecieron los cuerpos de María y su amante, estrangulados.

Al cabo de un tiempo después de éste suceso, se corrió la noticia de que Bela Kiss se encontraba vivo y había desertado ya que la descripción que facilitaba una enfermera perteneciente al frente que habría atendido a susodicho herido de muerte, no coincidía con la descripción que daban de él sus vecinos de la zona.

NUNCA se halló su paradero aunque hubo quién atestiguó que había sido visto en Budapest o Nueva York .