Angus e Irwid se estaban acercando a la segunda casa en lo que llevaban de mañana; la primera vivienda a la que fueron era la del pequeño que había muerto, y a ambos les sorprendió ver un símbolo muy raro en una parte de la fachada, algo parecido a una estrella de cinco puntas... que fue lo único que les dio la bienvenida puesto que por mucho que insistieran nadie apareció en el umbral de la puerta a pesar de ser las tres de la tarde.
Por más que aquello les hiciera sospechar más, les pareciera raro, no podían quedarse allí, tenían que seguir buscando para tratar de evitar en la medida de lo posible que aquel reguero de desapariciones-muertes continuase. Por ello se fueron aproximando poco a poco hacia la casa de la última víctima en busca de algo aunque resultara mínimo que les pudiera proporcionar una pista.
Angus recordó, el símbolo que vio en otra de las casas... un dragón que mordía su propia cola, y lo que le había dicho la vampira... los crímenes no los ha cometido un licántropo y a juzgar por las heridas encontradas... debía de ser así.
Conforme se acercaban Irwid le dio un suave codazo para sacarlo de su abstracción, la puerta se encontraba abierta y un hombre obstaculizaba el paso al interior ya que estaba sentado en el escalón de la entrada mirando a la nada.
– Buenas - dijo Irwid lo más calidamente que pudo mientras aquel hombre hizo un mero intento por sonreír.
Por más que aquello les hiciera sospechar más, les pareciera raro, no podían quedarse allí, tenían que seguir buscando para tratar de evitar en la medida de lo posible que aquel reguero de desapariciones-muertes continuase. Por ello se fueron aproximando poco a poco hacia la casa de la última víctima en busca de algo aunque resultara mínimo que les pudiera proporcionar una pista.
Angus recordó, el símbolo que vio en otra de las casas... un dragón que mordía su propia cola, y lo que le había dicho la vampira... los crímenes no los ha cometido un licántropo y a juzgar por las heridas encontradas... debía de ser así.
Conforme se acercaban Irwid le dio un suave codazo para sacarlo de su abstracción, la puerta se encontraba abierta y un hombre obstaculizaba el paso al interior ya que estaba sentado en el escalón de la entrada mirando a la nada.
– Buenas - dijo Irwid lo más calidamente que pudo mientras aquel hombre hizo un mero intento por sonreír.
– Lo sentimos. - Angus notó como su voz le salió más áspera de lo que habría querido, pero no era bueno para aquello... nunca lo había sido.
El hombre asintió y volvió a mirar hacia abajo mientras ambos compañeros se miraban. Irwid fue el que comenzó a titubear mientras decía:
– Podríamos...
El hombre asintió y volvió a mirar hacia abajo mientras ambos compañeros se miraban. Irwid fue el que comenzó a titubear mientras decía:
– Podríamos...
– ¿Pasar?- le dijo una mujer madura con gesto sombrío que salía en ese momento de alguna habitación de la casa- ¿qué es lo que quieren?.
– Saber si... podríamos verle, hay otras posibles víctimas y no queremos que ocurra ... lo mismo – Escuchó carraspear a su compañero, y él también lo sabía; no eran las palabras más adecuadas.
– La muerte de mi hijo no se ha evitado. - dijo el señor Williams con un tono amargo.
– Pero otros padres podrían perder a sus hijos si esto continua así, señor. Por eso... necesitamos su ayuda y todo lo que nos puedan ofrecer por minúsculo detalle que sea, podría acabar con esto.
Los señores Williams asintieron tras permanecer momentáneamente en un silencio denso, en el que ambas partes del matrimonio pensaban como tenían razón aquellos hombres, y que por lo menos el asesino de su hijo no quedaría indultado así como así.
Se apartaron de la entrada principal, la calle no era el mejor lugar para tratar éste tipo de temas por lo que fueron conducidos hasta un modesto salón donde predominaban el color caoba y el blanco y que se encontraba alumbrado con algunas velas ya que las cortinas estaban totalmente echadas... en un rincón había depositado un pequeño féretro de madera blanca donde reposaban los restos de un niño de apenas cinco años que estaba esperando a su último adiós para ser enterrado, y posteriormente rodeado de miles de rosas blancas.
Los señores Williams asintieron tras permanecer momentáneamente en un silencio denso, en el que ambas partes del matrimonio pensaban como tenían razón aquellos hombres, y que por lo menos el asesino de su hijo no quedaría indultado así como así.
Se apartaron de la entrada principal, la calle no era el mejor lugar para tratar éste tipo de temas por lo que fueron conducidos hasta un modesto salón donde predominaban el color caoba y el blanco y que se encontraba alumbrado con algunas velas ya que las cortinas estaban totalmente echadas... en un rincón había depositado un pequeño féretro de madera blanca donde reposaban los restos de un niño de apenas cinco años que estaba esperando a su último adiós para ser enterrado, y posteriormente rodeado de miles de rosas blancas.
Incluso a Angus le entraron ganas de salir de allí aunque tuviera que utilizar como vía de salida las ventanas... se contuvo al empezar la madre del crío hablar:
– Tenía los ojos desencajados del propio miedo, gritó, pero cuando salimos... - la mujer se llevó las manos al rostro para ocultarlo tras las palmas de éstas.
– Tenía los ojos desencajados del propio miedo, gritó, pero cuando salimos... - la mujer se llevó las manos al rostro para ocultarlo tras las palmas de éstas.
– Discúlpenos caballeros, entiendan que era nuestro único hijo – decía el señor Williams mientras posaba ambas manos en los hombros de su mujer para reconfortarla. - también apareció ese lobo ¿sabe usted?- dijo mirando a Angus.
– ¿Qué lobo?.
– Uno pequeño, es bonito, tiene los ojos así como del color de la miel, amarronados y es de color gris. - el hombre observó como el chico de cabello rubio miraba de reojo a su compañero - ¿pasa algo?
– No es nada...
– Había también partículas – dijo la mujer, cuyo luto parecía oscurecer su rostro haciéndolo más viejo de lo que realmente era, Irwid sin embargo, agradecía con toda su alma que le hubieran interrumpido. Ante aquel silencio prosiguió – recuerdo que todo se volvió muy denso, era como si no se escuchara ni moviese nada, después oímos el grito de nuestro hijo, y al salir fuera lo único que observamos a ese lobo acercarse y unas partículas muy extrañas alejarse, como saliendo desde alguna parte de al lado de mi hijo.
4 Susurros Lunáticos:
¿para cuándo un libro?
pd:
Este es mi mes favorito de año en New York... TODO es de miedo jajaja y chica, yo me crié con El exorcista y Carrie ;D
besos
yo no coment qm pierdo con la historia debido a mi gran ausencia :b
Woh, me encanta, menos mal ya sé que cada semana publicas (eres como engancharse a una serie, espero los caps impaciente) besos!
* enlasnubes; ¡Que me sonrojo!.
Mis ganas de sacar un libro...Pero no creo que sirviera para ello.
PD: ¡Suerte tienes joia!.
*Xokero; Hay una etiquetación bastante mosna llamada ''Hijos de Caín'', además de que ahora tienes puesta hasta las fichas de los personajes que han ido saliendo hasta el momento (si véis que hay alguno que no está y a mi se me ha ido la cabeza, decírmelo, por favor y os lo pongo en cuanto pueda), por lo que si te pierdes es porque quieres joio jaajja
¡¡Un Besete!!
* Diosa Lobezna; Lo prometido es deuda mujer, así que si no hago una entrada semanal como mucho será cada dos semanas, que así os liaréis menos.
jajaja que bonica, espero que al menos eso sea porque interesa.
¡Besotes Pequeñaaa!.
=^.^=
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