Sombras

Este relato lo hice para la sección de relatos del blog de Diosa Lobezna, el libro de La Ladrona de Libros me dio la idea para hacerlo y he creído oportuno ponerlo en un día como hoy.


A veces no sé si entristecerme… Tanta gente que me teme y sin nadie haberme dado una oportunidad, porque ha visto que puedo llegar a devastar y asolar los corazones más fuertes.

Pero créeme… Son muchas las ocasiones que me entristezco llevándome almas tan buenas y privándolos de este mundo o quizás este mundo corrompido no merezca a ciertas personas tan puras y libres de mente y corazón ya que su pobre alma cuando se encontraban en vida, se siente anacrónica por encontrarse en un lugar y tiempo que creen no corresponderle.

Incluso yo, tan temible y terrible para algunos, tan ansiada por otros que me esperan como algo más de lo que soy…Parte de la vida, otros, que me buscan y me encuentran cuando realmente no es lo que desean… Ya lo dicen por ahí, amigos, el cementerio está lleno de hombres valientes. Otros, otros sin embargo, ya no les queda más que su propio cuerpo puesto que lo han perdido completamente todo y tienen la osadía de mirarme a los ojos …no, para algunos no soy una simple calavera con cuencas vacías.

Ya ves, soy yo, y hasta la muerte a veces tiene miedo y lo peor; muy pocas personas saben que la Muerte…Siente.

Siente el peso de cada alma que acoge entre sus brazos y sigue durmiendo eternamente.

Siente pena porque al mismo tiempo es juez del final de la vida terrenal de una persona… Una persona que quizás no debiera haber abandonado este mundo tan pronto, dejando sellados sus labios sin decirle a nadie aquello que tanto ha callado…Aquello que los seres humanos jamás dicen ni bajo pena de muerte o tortura por miedo a la vergüenza, al rechazo…

Si yo fuera por ti mañana… ¿Qué no harías o dirías ésta misma noche?.
Ver a las personas que más le querían llorando por su alma, hace que la mía se encoja suavemente.... - Espera un momento, ¿tengo alma? -
Y de verdad quisiera cubrir a esas personas con mi manto, poder abrazarlos para así poder consolarlos… Pero no puedo, no puedo porque si los arropo con mis huesos también ellos serán carne de yugo en muy poco tiempo.

No tenéis ni idea…De los llantos que hubiera acallado si no fuera por esto.

Lo que más congoja me da es saber, que por mí, por mi pobre y triste esencia condenada a vagar hasta el final de la existencia, nadie, nunca ha llorado, pero también he de decir, que ni siquiera recuerdo si realmente un día llegué a ser humana.

Y antes de partir, un consejo quería darte:

Vive, de forma que cuando yo vaya a recogerte a tú funeral no acudan reyes, marqueses, ni gente que se enorgullece de lo que no tienen y que sin ni siquiera conocerte son capaces de afirmar cuan noble eres.

Vive, de manera que cuando lentamente te cierre los ojos al mismo tiempo que te beso en los labios dulcemente…Tus amigos sean aquellos los que te lloren y recuerden en ese acto, tan sinceramente realizado por la persona que realmente llegaste a ser, tan de corazón, como para no poder llegar a olvidarte.

Os confiaré un último pensamiento; Una persona no muere cuando yo la cojo de la mano, si no cuando sus seres queridos han dejado de recordarle.


Besos para quien los quiera... =^.^=