Solo, como un poeta en el aeropuerto...

Y si me siento a ver las horas pasar apoyada en el alféizar desde la ventana de mi alma, veo como poco a poco el aguacero va amainando... resulta curioso como me encanta la lluvia y que suela abrir las persianas casi hasta arriba más cuando hace éste tiempo que cuando está soleado, que cuando estás fuera de casa y comienza a llover me moje la cara o incluso que me empape entera haciendo que mis mechones de pelo se me peguen más a la cara, me gusta, sin embargo, no me gusta que llueva dentro de mi alma y dentro de mi propio corazón... lo he notado, lo he sentido y es algo que te tienes que ir callando y no puedes decirlo y soltarlo a boca jarro por muchas ganas que tengas de gritar ya que sabes que sería como pedir agua en el desierto o predicar en éste... pero va amainando hace tiempo el temporal y me alegro de que tu sonrisa sea la estrella que ilumina entre las nubes al finalizar la tormenta.

Una estrella seguro, de esas que brillan con luz propias, más que las del propio astro rey con una única diferencia el sol, me daña los ojos sin embargo, tu... eres lo mejor que le puede pasar a mi iris, a mi boca y a mis oídos.

En las oscuras profundidades, de una habitación en la que en las paredes se nota que el salitre ha hecho mella en algunos rincones, el resto apenas ni se ven por viejos volúmenes de libros que un día escribieron autores que muchos hoy en día ya se han cansado de leer, pero yo no, porque alguien no muere cuando se le entierra si no cuando su imagen y nombre se olvida y deja de ser mencionado por las personas que aún siguen vivas. Un libro, es el mejor retrato de la obra de una persona que la consideró la mejor de todas, por eso hoy en día están publicadas, en realidad poco trozo de pared se ve... ya que el resto también lo cubre un corcho con bocetos y dibujos regalos de una amiga que tiene unas manos que muchos quisieran, con letras de poemas y canciones que quizás van dedicadas a alguien.. quizás van dedicadas a mi misma , para recordarme cada día de que aunque no sean todos compositores contemporáneos... alguien en algún lugar del mundo y aunque sea otro contexto histórico... estaba de acuerdo conmigo.

Hoy sé que no estoy sola.
Es agradable ver, como no te miran raro al estar a tu lado, como si a cada palabra que dices te estuviera evaluando, gracias por mirarme de esa forma tan especial haciendo que se me olvide de dónde estoy o la palabra siguiente que iba a decir.

Gracias por sonreír y hacer que dentro de la oscuridad hacer que de nuevo brille una luz.

Observó de nuevo mi refugio, con las rodillas abrazadas en lo alto de mi cama y con la espalda apoyada en una de las hojas de la ventana cerrada, sólo se ve un hueco extraño... quizás ahí falta una guitarra, una guitarra que no sé tocar y me encantaría poder acaricia las cuerdas de su figura y que salieran acordes inventados, acordes que puede que tú me inspires.


Besos para quien los quiera.